Amando
- Alan Ferrer
- 9 abr 2021
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 11 abr 2021
Parte 1
De que vale inspirarse ...
cuando no se tiene a quien
dedicar palabras de amor.
Esas palabras de amor, que
son dichas en voz baja
por un corazón enamorado.
Aquellas palabras que
algún día trajeron tanta
felicidad a dos corazones;
pero que ahora son sólo
palabras retenidas en
este escrito y más tarde
perdidas en el tiempo.
Pues después de que solamente
tienen de testigos a la hoja
y las mudas tintas de una pluma,
se perderán sin ser leídas
por la mujer que inspira
a escribir cada palabra,
que inspira cada latir de este
corazón tan enamorado de ella.
Que ya no sabe que decirle,
para calmar las ganas de
seguir amando a aquella
mujer que cambió su vida.
Parte 2
A aquella mujer que es
diferente de las demás;
que es capaz de llevarlo
a la luna con un beso
de sus dulces labios.
Que es capaz de hacerle
sentir la brisa refrescante
de primavera con una caricia
de sus tiernas manos.
A aquella mujer que supo
conquistar el amor que
existe en el corazón.
Aquella mujer que es la
dueña del corazón y
de los pensamientos,
que con una de sus sonrisas
puede cambiar el día más triste
en un día de esperanzas e ilusiones.
Aquella mujer que,
aun estando lejana,
es capaz de hacer
todo esto y más, te amo.
A pesar de que,
junto a ti en la distancia,
pasamos momentos de
alegría y felicidad.
También nos toca vivir
momentos difíciles, pero
lo superamos juntos y
seguimos adelante con
el amor que une nuestras vidas.
Autor: Alan Roy Ferrer Avila.
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