Amor Privado
- Alan Ferrer
- 29 mar 2021
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 2 abr 2021
Parte 1
Mi corazón y yo soñamos
con tener un amor privado,
un amor para el cual seamos
la luz de cada amanecer,
y la luna llena al caer
la oscuridad de la noche.
Un amor que sea recíproco
y que nos haga sentir amados
con pequeños detalles únicos.
No por lo que costaron sino
por lo que significan.
El amor se demuestra
mejor en la humildad y
sencillez del gesto.
Se aprecia mil veces más un
detalle que nazca del corazón,
uno que no se pueda comprar
en ningún lado; a un objeto
frívolo comprado por obligación.
Un amor privado que nos mire
con el brillo especial del amor
a cada momento del día,
aquel brillo que no se pierde
por más que pasen los años.
Parte 2
Un amor privado para mi
enamorado corazón, es lo
que siempre he anhelado
en esta vida, así tal cual
ofrezco un amor privado.
Que sea capaz de enamorarme
en cada amanecer y abrazar
con ternura cuando llegue
la fría noche.
Cuidando aquel maravilloso ser
que supo conquistar mis
pensamientos, mis sentimientos
y supo mantener el jardín
de rosas que cultivaba
en mi corazón.
Y que luego serán fuente de
inspiración para los versos
de amor que pueda dedicar
con mucho amor.
Amor racional y pasión
desenfrenada. Ojalá
en un día no muy lejano
pueda mi corazón tener
su amor privado y poder
entregar todo el gran amor
que existe en mi ser.
Parte 3
Quizá sea una utopía
buscar un amor privado
en una sociedad tan interesada
y con pocos valores.
Aun así, mi corazón
espera encontrar el amor
que llene el vacío que
existe en el lugar secreto,
que celosamente cuido.
En ocasiones soñar despierto
nos hace vivir con menos
sufrimiento los días tan duros,
en la espera de un amor sincero.
Días oscuros que nublan
los sentimientos y el amor
que se esperan entregar
a quien sepa conquistar
un humilde corazón.
Un corazón que vivirá feliz
amando hasta el final de
los días a quien lo conquistó,
amando su Amor Privado.
Autor: Alan Roy Ferrer Avila.
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