Decir Adiós...

Decir adiós, decir adiós suena

como conjugar una oración, como

las que se hace en la escuela en

nuestro período de aprendizaje.

Mas el significado que encierra

es tan doloroso de entender,

cuando la vida nos pone enfrente

de situaciones a las que nadie

nos puede preparar;

porque al menos una vez en

la vida, tendremos que decir

esa frase a un ser querido, el cual

significó mucho en nuestras vidas,

ya sean padres, hijos o personas

que apreciamos mucho por lo

que significaron en nuestras vidas

en determinados momentos.

Decir adiós con el alma destrozada

y el corazón partido en mil pedazos,

es imposible sin derramar lágrimas

de sangre que quebranten

nuestras mejillas y dejen heridas

en el alma que ni el tiempo

podrá llegar a sanar.

Por más que sea el ciclo de la vida,

nuestra mente y nuestro corazón

no aceptarán la idea de no poder

volver a ver a ese ser querido,

de no poder estrecharlo entre los brazos,

de no poder compartir unas sonrisas,

de no tenerlo a nuestro lado en el

sendero de nuestra vida.

Decir adiós…

solo la vida nos obliga

a decirlo, y nos queda

aprender a vivir con ese sufrimiento.

Autor: Alan Roy Ferrer Avila.