En Mi Soledad
- Alan Ferrer
- 3 sept 2021
- 1 Min. de lectura
En la soledad de mi cuarto
me emborracho con el dolor
me embriago con la tristeza,
por tu fatal partida.
Las lágrimas no cesan de caer
pues creo inocentemente que
llorando todo el tiempo puedo
traerte de nuevo a mi presencia.
Cierro los ojos y te veo sentado
con tu alegría inconfundible y
abriendo tus brazos para poder
correr y recibir un abrazo tuyo.
Los minutos y días pasan, más yo
no siento que llegue el ocaso,
ya que mi mente quedó congelada
en aquella mañana triste de julio.
Seguirán las penas y tristezas
consumiendo mi alma y corazón,
hasta el instante en que pueda
nuevamente abrazarte querido Papá.
Autor: Alan Roy Ferrer Avila.
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