Pena Eterna
- Alan Ferrer
- 12 jul 2021
- 1 Min. de lectura
Me parte el alma
ver caer las lágrimas
de una Madre o un Padre
ante la pérdida de un hijo.
No existen palabras para
definir tal pérdida irreparable,
porque es un puñal que hará
sangrar el corazón por siempre.
La naturaleza dicta que los hijos
despidamos a nuestros padres,
más en muchas ocasiones
las circunstancias se invierten.
Dejando a los padres con
un vacío emocional y una
tristeza imposible de consolar,
pues los hijos son la razón
de vivir de los progenitores.
La pena se hará eterna, más
tenemos que tener fortaleza
para seguir luchando en esta vida,
porque no es un adiós,
sino un hasta luego.
Autor: Alan Roy Ferrer Avila.
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