Pensamiento 1

A quién no le ha tocado atravesar momentos de impotencia

ante las circunstancias de la vida, esta vida que a veces

nos da lecciones de manera muy dura y es que en diversas

ocasiones otras personas tienen en sus manos decisiones

que nos afectan directamente y que también nos pueden perjudicar.

Dejando en claro que no se trata de una queja,

pero que seguramente afecta en primera persona

sin que se pueda hacer nada para poder remediar.

Así de complicadas son las cosas en esta vida

que nos toca dar la cara día a día y cada uno

con circunstancias diferentes, y con lecciones

que nos toca aprender para poder prevenir

situaciones similares en futuro y que podamos

estar preparados para que no nos deje desnudos ante

el vendaval de tropiezos que nos tiene preparado el futuro.

Y en esta oportunidad que todos estamos al frente de una

amenaza invisible que se va llevando los seres queridos

que forman parte de nuestro árbol genialógico, dejando

un vacío en nuestros corazones. A nuestros seres queridos

que no podemos despedir y que no estarán a nuestro lado

para reconstruir nuestro futuro cuando

salgamos vencedores de ésta guerra.

A todos nosotros que aún nos falta por hacer muchas

cosas en éste mundo tan superficial, donde en ocasiones

se prefieren las cosas obtenidas sin esfuerzo sin importar

que para obtenerlas se tenga que pasar por encima

de la autoestima de nuestro prójimo. Pero al lado de

esa injusticia hay una acción de bondad y respeto que

nos hace esperar en un mundo cada vez mejor para todos.

No nos rindamos ante las adversidades

ni ante las cosas aparentemente imposibles de realizar,

porque cada reto que la vida nos pone delante

nos hará ser mejor personas y si todos mejoramos;

las cosas serán mejores para todos.

Quizá puedan pensar que soy muy soñador

al pedir que todos seamos mejores,

pero también de sueños vive el hombre;

porque los sueños son para hacerlos realidad

y de inspiración hacia un futuro mejor.

Atte. Alan Roy Ferrer Avila.