Poema 28
- Alan Ferrer
- 11 nov 2020
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 7 dic 2020
Abriendo los ojos del alma
dejamos expuestos nuestro corazón
a las espinas venenosas
de personas que dicen saber amar.
Que suelen cautivarnos con una sonrisa
que inocentemente vemos como verdadera;
más el tiempo se encarga de golpearnos
y dejar mal herido nuestro corazón.
Personas que van por la vida
cual tsunami de sufrimiento y dolor,
destrozando corazones enamorados
y dejando cicatrices eternas.
De mentira en mentira
se van perdiendo amores sinceros;
porque la mentira y el engaño
son los principales enemigos del amor.
Y el arrepentimiento llega tarde,
cuando el daño ya está consumado
y aquel corazón ya no volverá a latir
por aquella hermosa sonrisa.
Autor: Alan Roy Ferrer Avila.
Comments