Poema 50

Con cada línea de amor

que dicta ese corazón,

que solo vive para amar.

Quisiera escribir por la eternidad,

pasar las barreras del tiempo

con este amor.

Te entrego en dádiva

mi corazón y con el todo

el amor que, por ti,

he llegado a sentir.

Porque con tu cariño lograste

sembrar la rosa roja del amor,

en el jardín de mis sentimientos

más profundos.

Lo más hermoso de este amor

es que alimentamos esa rosa roja

con detalles que sólo el amor

verdadero es capaz de hacer.

Autor: Alan Roy Ferrer Avila.