Reflexión 2

Parte 1

En estos días tan difíciles para la mayoría

de nuestro prójimo, porque por mas

avances teconológicos que hemos alcanzado

se nos ha olvidado mejorar

nuestra calidad de personas.

Hemos dejado de lado sentimientos como

la bondad y el saber ayudar a quienes

lo necesitan. Y todo esto se ve reflejado

en como estamos afrontando una pandemia.

Ya que existen lugares donde la población

por el estilo de vida que llevan estan

viendo morir uno a uno a sus familiares

y futuras generaciones.

Tantos dirán culpa de ellos mismos por no

"guardar pan para mayo" pero también

se tiene que ver la sociedad en la que

residen estas personas.

Ya que esta pandemia esta azotando

todos los estratos sociales y también se puede

observar familias que desesperan al

no poder llevar un pan a la boca de sus hijos.

Y si eso sucede en grandes metropolis

solo piensen que puede suceder

en sociedades como mi país de orígen, Perú,

donde la mayoría de mis compatriotas

viven el día a día por necesidad y porque

se vive en un régimen donde predomina

el inviersionista.

Que con ayuda de gobernantes anteriores

obtuvieron leyes que solo perjudican el

trabajo honesto de la población y practicamente

eliminan la posibilidad de disfrutar mas adelante

de una vejez digna de una persona que dió

su aporte físico y mental al desarrollo

de la sociedad. ...

Parte 2

Pero mientras todo esto lo tiene que

afrontar la mayoría de la población;

pues existe una minoría que se aferran

a cargos políticos para vivir y sangrar

la economía de una Nación.

Ya que llegando al poder solo se preocupan

por asegurarse el futuro y de hacer pasar

el tiempo en desprestigiar a sus adversarios

políticos, y peor aún en medio de

esta crisis que padece la población.

Ellos siguen disfrutando de un salario

que de solo saberlo da vergüenza ajena

al saber que pueda existir una cifra así

en un país el cual necesita recuperar

muchos años de Educación y

mejorar la Seguridad interna.

Pero en medio de tantos vividores también

existen personas que con su pequeño

grano de arena hacen que esta situación

de emergencia sea menos cruel

para muchas familias.

Espero de corazón que esta crisis termine

pronto para todos, pero anhelo que

nos demos cuenta de todos los errores

que hasta ahora hemos cometido,

partiendo de nuestro nucleo familiar.

Sabiendo valorar y dedicar tiempo a

las personas que nos quieren de corazón

y no esperar verlos dentro de

una caja de madera para derramar

lágrimas de cocodrilo y fingiendo dolor.

Porque ese ser querido

ya no podrá escuchar ni responder.

Unámonos todos y pongamos el hombro

para poder superar este obstáculo que

parece inmenso, pero que si todos

ayudamos será más ligero para todos.

FIN

Autor: Alan Roy Ferrer Avila.